Una apuesta atrevida

Eva y Nelson son atrevidos e inconscientes. Por eso, han acabado con todos los mitos y leyendas que se escondían tras el fruto del saúco a través de una empresa artesanal, innovadora y moderna con la que demuestran una vez más el potencial y el valor del rural gallego.

Están en Vilar de Santos (Ourense), allí tienen un pequeño taller donde elaboran sus productos de manera artesanal. Inicialmente, el saúco no era el eje central de su proyecto, sino que estaba dentro de un espectro entre muchos otros frutos con los que querían trabajar… Hasta el momento en que se dieron cuenta de que era el que más llamaba la atención y el que más entusiasmaba a la gente.

Fue en este momento cuando empezaron a investigar y analizar el producto (si era habitual comerlo, si había otros lugares donde se consumía, etc.) y surge de este modo Carabuñas.

Un proyecto singular en todos los sentidos

Nacieron en 2011 y crearon su proyecto con un objetivo claro: el aprovechamiento de los recursos naturales y su valorización a través de la transformación.

El saúco es un arbusto que está extendido de manera natural por toda Galicia, y ellos supieron aprovechar todas sus posibilidades y empezar a crear productos derivados de su fruto para la gastronomía, sector en el que todavía no se había trabajado con él. El fruto y su flor habían sido utilizados solo de manera medicinal y la madera del saúco para elaborar herramientas o juegos para niños.

Con mucho esfuerzo y trabajo, en estos años consiguieron darle valor, cultivarlo, transformarlo y ponerlo en el mercado de forma que en la actualidad se les conocoe como “los del Sabugueiro”.

Una nueva vida para el saúco

La baya del saúco es un producto del que no siempre se ha hablado bien. Antiguamente se llamaban las uvas de las brujas y, por ello y por tener ese concepto místico, nunca se llegó a consumir.

Lo que si está claro es que el saúco tiene un alto contenido en vitamina C y fósforo y es conocido por su eficacia a la hora de tratar problemas respiratorios. Se considera un buen calmante y contribuye a reducir la inflamación de las vías respiratorias, además de tener propiedades depurativas y diuréticas que ayudan al organismo a eliminar toxinas.

Es un arbusto muy común que todos hemos visto alguna vez, pero, por su mala reputación, muchos no se atreven a comer. Carabuñas le ha dado la oportunidad de ser conocido, de entrar en nuestras vidas y de demostrar una vez más el valor del rural.

Es una baya en principio verde, que se va tornando roja para acabar siendo una pequeña bola brillante de color púrpura casi negro, que se presenta en un racimo colgante, muy atractivo para los pájaros. Es cuando está muy madura cuando se puede comer sin problema alguno y, si a alguien le siguen quedando dudas, solo tiene que darle una cocción para poder consumirlo.

Tradición e innovación

La producción de Carabuñas es una producción artesanal, basada en la tradición, muy cuidada y que además está llena de innovación. Aunque es una producción pequeña siempre ha tenido una visión moderna y actual.

Quisieron salir de la estética de la mermelada artesanal para crear una línea más gourmet y empezaron a trabajar con la flor del saúco, la cual siempre había sido utilizada de manera aromática y medicinal, como remedio casero. De ahí sacaron la jalea de flor de saúco que les llevó a conseguir el reconocimiento del Forum Gastronómico 2017.

Inspiración para un rural con futuro

Carabuñas hace de la innovación y el emprendimiento herramientas para crear una iniciativa que ha sabido conservar y mantener la tradición y valores del pasado, uniéndolos con el mundo actual para ofrecer productos únicos y sorprendentes.

En los Parladoiros del Mercado de la Cosecha seguimos presentando iniciativas que muestran lo vivo que está en la actualidad nuestro rural. Carabuñas se ha ganado su hueco por singularidad e innovación así que, conscientes de que te hemos dejado con ganas de saber más, aquí tienes el Parladoiro de Eva de Carabuñas, filmado en 2018 en Santiago de Albá, en el marco del Son d’Aldea.