¿Cómo describirías Arqueixal en dos palabras?

Familiar y ecológico.

Arqueixal es el “Arte de facer queixo en Albá”. Es un proyecto de trayectoria familiar que nace como una pequeña granja de producción de leche y transformación de producto en Santiago de Albá, una pequeña aldea de la Comarca de Ulloa en Palas de Rei.

Nuestra producción es ecológica y, es por eso que, tanto nuestros productos de ganadería como los que transformamos están certificados por el CRAEGA (Consello Regulador de Agricultura Ecolóxica de Galicia). También nuestro sistema de embalaje y comercialización es ecológico, ya que utilizamos vidrio para nuestros envases, tanto de yogur como de leche, buscando que éstos sean retornables.

¿Qué lo hace tan especial?

Es un proyecto basado en valores. En Arqueixal promovemos un medio rural y agrario sustentable desde un punto de vista ecológico, económico y social. Procuramos valorizar prácticas ancestrales y fomentar un estilo de vida que es un reflejo de la necesidad de reencontrarnos con lo natural y con nosotros mismos.

Sentimos que nuestra vivencia responsable en lo local será una contribución importante para el futuro del planeta y para las generaciones venideras porque entendemos que sólo comprendiendo el pasado podemos construir el futuro.

Además vivimos con orgullo el ser de aldea, por ello impulsamos el proyecto Son d’Aldea que nace con la necesidad de generar autoestima y reconocimiento a nuestros orígenes. Algo que se perdió a partir de los años 50, la gente cuando emigró optó por un modelo más urbano que dejó estancadas a las aldeas. Muchas veces se renuncia a decir que eres de aldea lo cual supone una pérdida de identidad. Por eso nosotros queremos recuperar esos valores.

¿Cuál es tu visión sobre la vida en #modorural?

En el rural cumplimos el test: tiempo, espacio y silencio. Estar en contacto con la naturaleza ahora mismo no solo tiene un gran valor si no que también es una gran necesidad. Creemos que la gente debería tener mucho más contacto con su tierra.

A diferencia de lo que a veces se puede pensar, no estamos en contra de lo moderno. La cuestión es que haya una evolución propia. Creemos que haciendo este tipo de eventos se pueden remover las emociones, no solo para los que ya vivimos esa época si no para los que no lo han hecho. Tratamos de transmitir esos valores que están perdidos. Es un homenaje a lo que somos, pero también de lo que podemos ser.

También es necesario romper el prejuicio de que el rural está muerto. En realidad, el rural está muy vivo y en él hay futuro. Un ejemplo de ello es que todo el queso Arzúa-Ulloa que se hace, que es la segunda denominación de origen de España, está hecho en las aldeas del rural de Galicia.

¿Cómo percibes tu implicación con el Mercado de la Cosecha?

El Mercado de la Cosecha es una oportunidad, es una posibilidad de dar visibilidad a nuestro proyecto. Llevar al público general nuestra cultura, nuestro trabajo, pero también comunicarlo a todos aquellos que están motivados para ir al rural dando muestra de que hay iniciativas y proyectos que están funcionando, que son sostenibles y tienen propiedad económica.