La diferenciación y singularidad, procesos productivos sostenibles e innovación en los modelos de negocio, son tres elementos clave que pueden generar una palanca de desarrollo del medio rural como entorno socioeconómico de prosperidad.
La agricultura es un sector en constante evolución. Para seguir siendo competitivo, el producto agrícola necesita diferenciarse de otros productos en el mercado. Esta diferenciación se consigue añadiéndole valor. El valor puede ser en términos de cultivo, del proceso de producción o del modelo de negocio.
Hemos empezado hablando de la agricultura como ejemplo pero, la diferenciación y singularidad, procesos productivos sostenibles e innovación en los modelos de negocio, son tres elementos clave que pueden generar una palanca de desarrollo del medio rural como entorno socioeconómico de prosperidad.
Diversificación y diferenciación
La diversificación de cultivos es una estrategia comercial que utilizan muchos agricultores para aumentar sus ganancias. La idea es producir más cultivos que el agricultor promedio para compensar la falta de especialización en un campo determinado.
La diferenciación como valor agregado para el producto agrícola puede presentarse de muchas formas, como un nuevo proceso de cultivo, un nuevo modelo comercial o un producto de alta calidad.
Proceso productivo sostenible
En las últimas décadas se ha producido un aumento significativo de los procesos productivos que han comenzado a causar graves daños ambientales. La agricultura en general se encuentra en un punto en el que necesita hacer un ajuste para garantizar la sostenibilidad. Es crucial que identifiquemos formas de incorporar prácticas más sostenibles a nuestros métodos actuales de agricultura y producción de alimentos.
Diseñar nuevos modelos de negocio
Las zonas rurales no son sólo un concepto geográfico. Pueden entenderse como espacios sociales y económicos que se caracterizan por el aislamiento y la dificultad de acceso a servicios básicos. Con las nuevas capacidades del siglo XXI es necesario entender la necesidad de diseñar de nuevos modelos de negocio para las zonas rurales que pueden aportar valor añadido y sostenibilidad. Nuevos nuevos modelos de negocio para el medio rural se basan en el modelo de cultivo que incluye cultivo, proceso productivo y valor añadido.