Una «mala hierba» que en realidad es excelente
Al hilo del recuerdo de cómo Ricardo conoció el llantén, aprovechamos para hablaros un poco de esta planta silvestre que también podemos utilizar en la cocina.
Ricardo Fernández (conocido en redes com @profesorfp) es residente de la Fundación Galicia Sustentable y colabora con nosotros en la divulgación de cuestiones relacionadas con huertos culinarios y plantas silvestres comestibles. En esta ocasión nos cuenta cómo conoció para la cocina una planta muy común como el Llantén menor.
Una ensalada improvisada
Recuerdo que hace unos tres años me encontraba en un programa Erasmus+ para profesores en Saint Gery en la Maison Duler de Patrick Duler.
Era un día de trabajo normal como otros tantos sin embargo a la hora de almorzar, se presentó una visita inesperada. Habíamos preparado ensalada pero, con el nuevo comensal, no sería suficiente para todos.
Pascale, la compañera de Patrick, se decidió rápidamente y me pidió que la acompañase a un prado que había cerca de su casa donde, en unos minutos, cogimos varias hierbas silvestres para una ensalada de circunstancias.
Entre ellas estaba el llantén menor o «hierba de los pájaros». hay que cogerlo cuando es tierno, escoger las hojas más pequeñas que aún no tienen fibras incómodas de encontrar y usarlo en pequeña cantidad.
Ahora en la Horta Oroza comprobamos que poco a poco va apareciendo esta hierba, en la primavera seleccionaremos los mejores ejemplares para utilizar en nuestras cocinas.
La naturaleza está repleta de alimentos silvestres, están ahí, conviene conocerlos y siempre guiados por una peraona experta porque las confusiones o los errores pueden hacernos pasar un muy mal trago.
El Llantén menor
El llantén menor (Plantago lanceolata) es una de esas “malas hierbas” que en realidad son excelentes.
Es una planta herbácea vivaz sin tallos ramificados y con tallos florales que alcanzan de 30 a 50 cm de altura, tiene un rizoma corto central del que brotan muchas raicillas de color amarillo. Las hojas lanceoladas u ovadas, largas, algo dentadas y radicales están dispuestas en una roseta basal en la base del tallo, tienen de tres a siete nervaciones longitudinales que se estrechan y continúan en el peciolo. La inflorescencia terminal es una espiga densa con flores muy pequeñas de color blanca o purpurea. La espiga es corta durante la floración y luego se va alargando. El fruto es un pixidio con de cuatro a dieciséis semillas.
Como alimento, se puede cocinar o, en el caso de conseguir brotes tiernos, puede prepararse en ensalada como hicieron Pascale y Ricardo.