¿Por qué deberías cultivar tus propios alimentos?
Avanzar hacia la sostenibilidad alimentaria requiere que asumamos mayores compromisos tanto individuales como colectivos sobre la producción de alimentos. Un huerto urbano en maceta a una pequeña huerta comunitaria pueden ser el principio de un proceso de transformación importante y necesario.
La necesaria transición hacia la sostenibilidad alimentaria
La producción de alimentos tiene un enorme impacto sobre la biodiversidad, la degradación de los suelos y sobre las emisiones de gases de efecto invernadero. Impactos que, si continuamos con el modelo actual no dejarán de incrementarse para atender a una demanda comercial de alimentos seguirá creciendo en el horizonte 2050.
Según la FAO, para ser sostenible, la producción de alimentos debe satisfacer las necesidades de las generaciones presentes y futuras, y al mismo tiempo garantizar la rentabilidad, la salud ambiental, la equidad social y económica.
Cultiva tus propios alimentos
Un pequeño pero importante paso para evitar los problemas que ocasiona la agricultura intensiva en la actualidad, es el cultivo de parte de tus alimentos. Además de la satisfacción por comer algo que has sembrado, cuidado, hecho crecer y que te permitirá redescubrir los sabores de un tomate, una fresa o una sencilla lechuga, implicarte en el cuidado de un huerto es un primer paso en la transformación necesaria hacia la sostenibilidad alimentaria.
A continuación, enumeramos algunos de los beneficios que tiene producir tu propio alimento.
Fomenta el consumo local
Cuando se asumen como un proyecto a largo plazo, los huertos urbanos pueden llegar a ser una vía para el autoconsumo de alimentos. En cualquier caso, aunque nuestra producción no sea suficiente el aprendizaje acerca de la producción de alimentos orientará nuestras decisiones hacia el consumo local y de productos de temporada.
Nos ofrece información para tomar mejores decisiones
La instalación de un huerto, por pequeño que sea, es un proceso de aprendizaje constante que nos permite adquirir o recuperar conocimientos y desarrollar nuevas habilidades.
Este aprendizaje nos ofrece más información acerca de lo que comemos y por tanto nos permite decidir qué es lo que queremos comer y valorar los productos con criterios que transcienden el precio.
Potencia la conciencia sostenible
El cuidado de una producción desde la siembra nos reconecta con los ciclos naturales. La responsabilidad de gestionar y mantener un huerto que produce nuestros alimentos nos hace más conscientes de la importancia del manejo de todos los procesos, desde la tierra en la que plantamos al agua con la que se riega y los aportes que se hacen al
Además, en nuestra escala podemos llegar a niveles de sostenibilidad en las prácticas de cultivo que, si bien son la tendencia, su implementación en grandes explotaciones es más difícil.
Aprender de la huerta en la escuela
Las escuelas también puede ser un buen lugar para crear un huerto urbano que, más allá de permitir hacer algunas cosechas, se convierta en un recurso educativo para abordar diferentes contenidos.
Huertos Culinarios en Escuelas de Hostelería de Galicia
En nuestro caso nos hemos centrado en escuelas de Formación Profesional en Hostelería y Restauración. Nuestro proyecto Huertos Culinarios ha instalado huertos urbanos en varios para ofrecer una oportunidad de aprendizaje experiencial sobre la importancia de cuidar la producción de alimentos y velar por la sostenibilidad alimentaria.
Liderar con el ejemplo
No podemos finalizar un post que hace referencia a huertos urbanos sin presentaros el que hemos instalado en nuestras instalaciones de Santiago de Compostela.