La voluntad es imprescindible para conseguir materializar los cambios necesarios, pero contar con una información adecuada es fundamental para que estos cambios se ejecuten en la dirección adecuada.

A la hora de consumir alimentos, no siempre hemos considerado todas las variables para la toma de decisiones sostenibles. El análisis de toda la información disponible dificultaría en gran medida la compra diaria, pero sí es importante repasar algunos aspectos clave del consumo que pueden ayudarnos a hacer un consumo que tenga en consideración la sostenibilidad.

Consumir cuando es el momento

El hecho de consumir productos de temporada es un filtro fácil de aplicar en nuestro día a día para que nuestro consumo sea más sostenible. Cuando encuentras frutas y verduras que no se dan en tu entorno más próximo en un determinado momento del año, lo más probable es que hayan sido importadas de otras latitudes o cultivadas en invernaderos, en ambos casos con un consumo mucho mayor de recursos.

Consumir en el lugar adecuado

Simplemente por la reducción en impactos asociados a su transporte, los alimentos locales favorecen la reducción de emisiones de carbono. Consumiendo local evitamos un consumo que contamine de forma innecesaria, siempre que estos mismos productos se puedan obtener de producciones locales.

Conocer el origen de lo que comemos es importante para tomar este tipo de decisiones. En otros aspectos no es tan sencillo, pero la información de la procedencia es relativamente fácil de conseguir.

Conocer los procesos productivos

Conocer las prácticas que se llevan a cabo en las explotaciones nos permite también decidir el modo en que queremos que nuestros alimentos sean producidos. Ya sea por prácticas de cultivo, necesidades de procesado o logística, conocer estos aspectos nos puede ayudar a tomar la decisión más adecuada a nuestra forma de vivir y pensar.

Consumir productos de aquellas explotaciones que respeten el medio ambiente, que retribuyan de forma justa a los productores locales y que vendan productos de calidad contribuye directamente a muchos aspectos de la sostenibilidad.

Hoy en día, muchas empresas cuentan con canales en redes sociales donde puedes ver partes del proceso de cultivo o transformación de alimentos en el producto final, lo que nos permite contar con mucha más información sobre aquello que consumimos y sobre quién y cómo lo produce.

Conocer a fondo la empresa que produce nuestra comida puede ser una forma de conectar además con aquellas iniciativas que están apostando por una transformación a la hora de consumir y de producir.

Tomar decisiones

Al final, la decisión de consumir productos locales y de temporada que pasan por unos procesos productivos viables, socialmente justos y que respetan al medio ambiente son decisiones que requieren tiempo, accesibilidad a la información y, naturalmente, la disponibilidad de estos productos.

No se trata de hacer un cambio radical, sino una transición en la que podamos dedicarle el tiempo que necesitemos a conocer las alternativas adecuadas en nuestra dieta. Informarse es la mejor manera para tomar decisiones conscientes y responsables.

Por eso, te animamos a investigar todo lo que puedas para conocer quienes están produciendo de forma más positiva.