Producción de alimentos para prosperar
Más allá de simplemente aumentar la productividad o reducir los impactos ambientales: necesitamos un cambio de paradigma en la forma en que pensamos sobre la agricultura.
La agricultura es una de las actividades más cruciales para nuestra supervivencia. Es responsable de proporcionarnos alimentos, energía y materias primas. Además proporciona puestos de trabajo con lo que contribuye a la prosperidad local.
La agricultura ha contribuido al desarrollo de las sociedades en el pasado, la mantiene en el presente y debe hacerla sostenible en el futuro.
Un sector muy relevante
La importancia de la agricultura fue evidente desde las primeras etapas de la civilización humana. Fue la agricultura lo que hizo posible que los humanos se establecieran en un lugar en lugar de deambular constantemente en busca de fuentes de alimento. Como resultado, se pudieron desarrollar nuevas tecnologías que habrían sido demasiado difíciles o imposibles mientras eramos nómadas.
Base de prosperidad
La prosperidad ha estado asentadas desde entonces en la garantía y estabilidad de la producción de alimento. A pesar de ello, parece que en los útlimos tiempos parece que poco a poco parece que nos hayamos distanciado de esta idea.
La agricultura es uno de los sectores más importantes de la economía. Contribuye a alrededor del 25% del PIB mundial y emplea a más de mil millones de personas. También tiene un enorme impacto ambiental, ya que representa el 70 % del consumo de agua dulce, el 40 % de las emisiones de gases de efecto invernadero y hasta el 15 % del uso de la tierra.
El reto alimentario
Para garantizar nuestra seguridad alimentaria en el futuro y hacer que la agricultura sea sostenible, necesitamos una amplia gama de soluciones que vayan más allá de simplemente aumentar la productividad o reducir los impactos ambientales: necesitamos un cambio de paradigma en la forma en que pensamos sobre la agricultura.
Se espera que la población mundial crezca en otros 2 mil millones de personas para 2050, lo que significa que tendremos que producir más alimentos que nunca utilizando menos recursos que nunca.