Estudiantes de 13 escuelas de hostelería se han acercado durante este curso a la labor de productores artesanos singulares a través de las Jornadas con productores del Mercado de la Cosecha. Un total de 23 talleres experienciales y divulgativos en los que los participantes han podido sumergirse en todas las fases del proceso de producción.
Cerca de 500 alumnos de hostelería han tenido la oportunidad de participar durante este curso en las Jornadas con productores del Mercado de la Cosecha. El objetivo de estas actividades es acercarles al rural a través de productores singulares como una oportunidad de concienciación sobre la importancia de conocer el origen de los productos y la contribución que pueden hacer desde sus decisiones a la sostenibilidad del rural.
Trece escuelas de hostelería se han sumado a esta propuesta formativa: once de ellas en Galicia, prácticamente todas las que imparten esta especialidad en la comunidad, y dos de ellas fuera de la comunidad, como es el caso del CIFP Hurtado de Mendoza de Granada y el CIFP de Hostelería y Turismo de Gijón.
Una oferta diversa, diferente y eminentemente práctica
Con esta iniciativa hemos puesto a disposición de los centros un total de 23 talleres, actividades con un carácter eminentemente práctico en los que los estudiantes se han acercado a la labor de productores artesanos y productos con garantía de origen.
En la mayor parte de los casos han sido los alumnos quienes se han desplazado hasta las instalaciones de los productores para conocer su actividad en primera persona y participar de sus tareas en todo el proceso de producción, aprendiendo y poniendo en valor de este modo el carácter artesano de sus productos.
En estas Jornadas se ha trabajado en cuestiones tan diversas como la elaboración de pan, de la mano del obrador Pan da Moa; el funcionamiento de una quesería tradicional, con casos como Cortes de Muar o Arqueixal; la producción de las sidras Maeloc o de los vinos Ponte da Boga; el cultivo de té ecológico, con el caso de Orballo; la elaboración de yogures, con Kalekoi; o la cría y explotación que desarrolla Galo Celta.
El placer de enseñar lo que hacen
Uno de los colaboradores en este proyecto, Gerardo Lagares de Orballo, señala que “los talleres del Mercado de la Cosecha nos permiten estar en contacto con futuros profesionales para que conozcan nuestro proyecto y nuestro cariño por la tierra”.
Por su parte, Guillermo Moscoso de Pan da Moa, destaca sobre su experiencia en estas jornadas formativas que “nos interesa abrir las puertas de nuestro trabajo para que se puedan conocer los procesos que diferencian el producto final”.
Un complemento para los centros
Por su parte, las escuelas encuentran en las propuestas de esta iniciativa un complemento muy útil e interesante a la formación de sus alumnos.
Jacobo Otero, responsable del Departamento de Hostelería y Turismo del CIFP Manuel Antonio, señala que “estos cursos prácticos son muy importantes tanto para el alumnado como para el profesorado, ya que son una oportunidad única de acercar a nuestros estudiantes a las labores artesanales, el conocimiento del producto en su origen y la identificación de las producciones sostenibles con una economía respetuosa con el medio ambiente”.
Por su parte, Pilar Tallón, vicedirectora del CIFP Carlos Oroza, subraya “la importancia que tienen estos talleres en la educación ambiental, sostenible y de consumo responsable que debe tener el futuro profesional de la hostelería. Se requieren acciones educativas como estas, que transformen las ideas preconcebidas del alumnado, sus hábitos y sus perspectivas para que reflexionen sobre lo importantes que son las pequeñas acciones sostenibles que están realizando las empresas que visitaron”.
Formación para la transformación
Desde el Mercado de la Cosecha seguiremos apostando por la formación como herramienta fundamental que además permita concienciar a los futuros profesionales que la transformación sostenible que necesita el rural está en mano de sus decisiones más cotidianas.