La innovación agroalimentaria debe buscar soluciones para las necesidades de un mundo que tendrá que alimentar a casi 10.000 millones de personas en el año 2050, al tiempo que afronta el reto de reducir las presiones ambientales.
El sector agroalimentario debe ser considerado un sector estratégico en cualquier sociedad, entre otras cosas por su función proveedora de alimentos, y debe contribuir a la sostenibilidad de las zonas rurales para ayudar a conservar y mejorar el medio ambiente.
Innovación en el rural
En un mundo con retos cada vez más globales e importantes, la apuesta por la innovación es fundamental. También en el sector agroalimentario, que necesita buscar la mejora constante en cada parte de su cadena de valor, no sólo desde la perspectiva de los rendimientos económicos sino, cada vez más, atendiendo también a las necesidades y limitaciones de los sistemas físicos.
Aunque los esfuerzos de I+D+i, desde la creación de conocimiento básico a las soluciones técnicas, no han estado siempre del lado del rural, cada vez aparecen más iniciativas que apuestan por la agrotecnología con propuestas de mejora tanto en procesos productivos como en modelos de gestión y de negocio.
Dificultades de acceso a la innovación
La reducida dimensión de gran parte de las empresas productoras del rural, dificulta en gran medida que muchas empresas se permitan dedicar los recursos necesarios de conocimiento, tiempo o finanzas, entre otros, a esta innovación necesaria. Es por esto que la pequeña empresa suele estar centrada en la producción y deja un poco de lado cuestiones centrales como, en este caso, la investigación. Esto supone un importante reto en un mercado que cada vez requiere productos y servicios más innovadores.
Algunos retos y tendencias
El sector agroalimentario se ha centrado principalmente en innovaciones de proceso productivo, sin embargo, la tendencia de innovación en el sector se dirige hacia la solución de retos globales como la garantía y seguridad alimentaria, la acción frente al cambio climático o la incorporación de tecnologías de la información para la transición a la agricultura y ganadería 4.0.
Estas tendencias abren todo un campo de investigación y desarrollo, tanto desde la perspectiva de modelos de producción como de modelos de negocio. A continuación mencionamos algunas de estas líneas de trabajo:
- Consecuencia de un cambio de mentalidad y compromiso en los consumidores con su alimentación, existe un gran campo para la innovación en los productos adaptados a dietas saludables bajas en carbohidratos y ricas en proteínas.
- La seguridad alimentaria es un compromiso evidente que abarca muy diferentes aspectos del proceso industrial. Es por ello que resulta clave innovar en la transparencia de la garantía que se ofrece al mercado.
- La gestión de la sostenibilidad en los procesos productivos, especialmente lo que tiene que ver con el agua, el cambio climático y la minimización de los residuos generados.
- La asunción de modelos circulares abre un campo importante en todo el ciclo de vida y producción del producto e implicar a todos los agentes: empresas, entidades públicas, distribuidores, consumidores, recicladores…
- Agroindustria 4.0, para la conectividad de toda la cadena de valor a través del control automático de la trazabilidad, las aplicaciones de inteligencia a partir del Big Data y la computación en la nube.
- También desde la perspectiva de la sostenibilidad, el envasado y empaquetado de productos es una línea de investigación e innovación de gran vigencia en los próximos años.
- Desde la perspectiva de negocio es importante la innovación en poner en valor cuestiones diferenciadoras como la singularidad y/o la autenticidad, que abren todo un campo en cuanto a los modelos y maneras de comunicar.