El futuro de la economía en general pasa por la digitalización, y los retos del medio rural y del sector agroalimentario y forestal no son ajenos a esta tendencia. Las nuevas tecnologías han dado lugar a una nueva manera de hacer las cosas en el ámbito agrario, lo que se ha traducido en la agricultura de precisión, alimentada a través de bases de datos con información que los agricultores comparten en busca de las mejores soluciones para conseguir la máxima rentabilidad de sus explotaciones.
¿En que aspectos afecta la digitalización a la agricultura?
El sector agroalimentario se encuentra en el mismo proceso de digitalización que se está produciendo en el resto de sectores. Este proceso conlleva una transformación muy importante que afecta tanto a los procesos productivos como a los propios modelos de negocio.
Agricultura de precisión
Conocida también como ‘agricultura 4.0’ o ‘smart farming’, la agricultura de precisión define la gestión de la agricultura con tecnología contribuye a producir una agricultura mas eficiente y con menos impactos ambientales negativos. Para implementar este sistema de gestión es necesaria la adquisición de datos y el análisis de los mismos, que nos ayudan a la toma de decisiones y la posterior monitorización y seguimiento de los resultados, para evaluar y volver a comenzar el ciclo incorporando mejoras.
Industria transformadora
La integración de sistemas IoT y ciberfísicos con procesado avanzado de datos permite integrar no sólo todos los procesos operativos internos sino también los de proveedores y clientes en la misma cadena de valor.
Logística y consumo
El desarrollo tecnológico actual permite la trazabilidad de los productos y la monitorización de toda la cadena de valor desde los procesados a las condiciones de transporte, garantizando así mayores niveles de calidad en el producto final que recibe el consumidor.
Eficiencia y nuevos caminos abiertos por la digitalización
Las tecnologías digitales abren un camino para conseguir hacer más eficiente, productiva y sostenible la actividad agrícola y ganadera tradicional a través de la optimización de sus procesos.
Además de eficiencia en la actividad, la digitalización posibilita que se abran nuevas vías de exploración como la búsqueda de nuevos modelos de producción y distribución de productos agrícolas que hasta ahora no resultaban viables.
Por otra parte, en todos los sectores los datos cobran cada vez más importancia dada la creciente capacidad para captarlos, transmitirlos y procesarlos. El sector agroalimentario no es ajeno a esta evolución que le afecta tanto para la cadena de valor como para el desarrollo de nuevos modelos de negocio.
Un impulso a la economía circular en el medio rural
La economía circular está llamada a jugar un papel clave en todos los procesos productivos y, en especial, en los agroalimentarios. A través de una agricultura de precisión bien enfocada se pueden avanzar en la línea de muchas de las premisas de la economía circular. La agricultura 4.0 busca la reducción de inputs lesivos para el entorno y aumenta la eficiencia en los procesos y ambas cuestiones son clave en una gestión circular.
Un proceso imparable
Si bien todo lo mencionado anteriormente jugará un papel importante en la digitalización de la agricultura y el medio rural, hay todavía mucho por avanzar en soluciones digitales que transformarán la agricultura con grandes beneficios colectivos para la sostenibilidad e individuales para la rentabilidad de pequeñas explotaciones.