El papel de las mujeres en el rural gallego
La relevancia del papel de la mujer en el emprendimiento se ha visto incrementado en los últimos años, sobre todo en el rural. ¿Te animas a conocer algunos de los proyectos más originales que han surgido recientemente de mujeres en el rural?
El papel de la mujer en el rural gallego en cifras
El rural sigue creciendo y esto se debe, sin lugar a duda, a los esfuerzos que ponen de su parte todos los que trabajan en él. Y de entre todos ellos, en esta ocasión queremos destacar el papel de las mujeres en el rural, esas luchadoras emprendedoras que trabajan día a día para sacar grandes proyectos adelante.
Según datos aportados por la Xunta, más del 75 % de los proyectos del rural los llevan a cabo ellas, las mujeres emprendedoras. Hoy queremos compartir contigo algunas de estas interesantes iniciativas de líderes femeninas.
El panorama actual: más mujeres en el rural
Al día de hoy, cada vez son más las mujeres que se lanzan a emprender en el mundo del rural. Y así lo reflejan las cifras. Según los datos que proporciona la Consellería do Medio Rural, el 54 % de las personas que emprenden, tanto a nivel autónomo como de empresas, son mujeres, dato que se compara con la situación del mundo urbano en el que este porcentaje se reduce al 30 %. Dichas cifras son, sin lugar a dudas, una demostración de la importancia de su papel en el mundo rural.
Cabe destacar que la mayor parte de estas emprendedoras son autónomas y se atreven con productos y servicios de los que observan carencias actuales. De esta forma, además de contribuir de forma relevante en el mundo empresarial, también muestran un acercamiento esencial a su entorno más próximo.
Femuro: Federación Provincial de Mulleres Rurais de Ourense
Desde 1998, las asociaciones de mujeres rurales de diferentes núcleos rurales a lo largo de toda la provincia de Ourense, hacen fuerza y reúnen recursos de forma conjunta en FEMURO, la Federación Provincial de Mulleres Rurais de Ourense. Comenzaron con únicamente 12 asociaciones y, al día de hoy, ya cuentan con 68 a lo largo de todo el ámbito geográfico de la provincia, lo que se traduce en unas 7000 mujeres en todo el medio rural de Ourense.
De entre todas sus iniciativas, cabe destacar la celebración de las Xornadas de Desenvolvemento Rural, en las buscan revalorizar el papel de la mujer en el mundo rural, dando a conocer diversas empresas, proporcionando formación y aprendizaje, ofreciendo espacios de distensión, el intercambio de experiencias y mucho más. Al mismo tiempo, desde Femuro se acuerdan de los más necesitados y también llevan a cabo varios proyectos sociales en los que buscan ayudar a diversos colectivos desfavorecidos, como son las familias sin recursos y las mujeres con hijos pequeños, entre muchos otros.
Idoia Cuesta y la cestería contemporánea
Como ya hemos mencionado, también las hay que se atreven a emprender por su cuenta. Una de estas emprendedoras es Idoia Cuesta. Una mujer nacida en el País Vasco y afincada en Lugo que ha decidido aprovechar el potencial de los recursos de Galicia, llevando la tradición artesana de la cestería a nuevas técnicas y tejidos orgánicos de todo tipo.
Lo curioso de este proyecto radica en gran medida en la historia de esta emprendedora. Idoia llegó a Santiago para preparar su tesis en biología marina y un curso de artesanía en el Centro de Artesanía y Diseño de Lugo cambió al completo su perspectiva de futuro.
Así, para llevar adelante su idea de negocio, Idoia ha aprendido y trabajado con profesionales de diferentes culturas y muy diversos orígenes, consiguiendo crear simbiosis entre estas culturas y la propia tradición gallega para la elaboración de sus productos.
El éxito de sus colecciones, además de en la originalidad de cada una de las piezas, reside en la combinación de sus materiales de tal forma que sus accesorios presenten toda una experiencia multisensorial en sí mismos. Como ella misma nos cuenta en su web, sus prendas “despiertan las ganas de tocar, oler, morder e incluso abrazar”.
Los zuecos de Elena Ferro
A diferencia de Idoia Cuesta, Elena Ferro ha nacido en Galicia y su negocio continúa una tradición iniciada tres generaciones antes por su familia. Desde su taller en Pontevedra, los Ferro confeccionaban todo tipo de zuecos y accesorios de marroquinería. Cuando el negocio comenzó a decaer debido a que los zuecos comenzaron a estar en desuso, la diseñadora comenzó a adaptar sus líneas, creando de un calzado cotidiano piezas únicas de artesanía.
Es curioso como desde Elena Ferro han sabido dar continuidad a un negocio prácticamente en extinción, adaptándolo a las nuevas tendencias con un éxito sorprendente. Para dar respuesta a las nuevas necesidades del mercado, la emprendedora y su familia han puesto en marcha una nueva línea de zuecos con colores atrevidos y diseños en armonía con las tendencias de moda, siempre en sintonía con la naturaleza y los animales.
Estos zuecos han cosechado numerosos éxitos y premios de Moda y Artesanía y se han hecho con un nombre en el mercado, todo un éxito resultado de la combinación de tres factores clave: tradición, talento y creatividad, demostrando que lo tradicional no tiene por qué no estar ligado a la moda.
Las conservas vegetales de Amorodo
Otro de los proyectos de mujeres emprendedoras dentro de la familia de Mercado de la Cosecha es Conservas Amorodo. María Victoria y Yolanda, las emprendedoras que están detrás de esta empresa, han vivido toda su vida en Soutelo de Montes (Pontevedra). Cuando en el municipio se puso en marcha un polígono industrial, decidieron no desaprovechar la oportunidad y emprender esta aventura.
El caso de estas emprendedoras es muy particular, puesto que ninguna tenía experiencia en la realización de conservas y toda su experiencia y conocimiento lo adquirieron de forma paralela a la adquisición de las máquinas y la apertura de este nuevo negocio.
En la actualidad, tras cerca de diez años en el mercado, la empresa distribuye a toda Galicia y algunos puntos de Cantabria y grandes ciudades como Barcelona y Madrid. ¿Sus conservas? Según la temporada comercializan desde grelos a judías o mermeladas, siempre bajo los preceptos de la agricultura sostenible.
Calabizo: chorizos de calabaza
He aquí una gran revolución para el mundo veggie, que hace parte de las iniciativas de Mercado de la Cosecha: Calabizo. Sin renunciar al sabor del chorizo, pero con la calabaza como ingrediente estrella, el calabizo llega desde Nigrán (Pontevedra) dispuesto a seducir todos los paladares. Sus creadoras son tres emprendedoras que provienen del mundo del marketing y las ventas, la ingeniería agrónoma y la restauración. Ellas lo tienen claro: lo rico de los embutidos se encuentra en las especies y los procesos de elaboración. De ahí que mantengan el nombre de «chorizo» en sus calabizos, pues, según su definición, lo son.
Estos chorizos tan especiales se hacen a base de siete ingredientes especiales: calabaza, pimentón, orégano, cebolla, aceite de oliva virgen extra y sal, y siguiendo los procesos habituales de los chorizos de ahumado y curación. Por supuesto, se trata de un proceso largo, pero el resultado bien lo merece. Es cierto que la mayoría de los consumidores son vegetarianos o veganos, pero no solo ellos se lanzan a sumar los calabizos a sus dietas. Así, cada vez más consumidores deciden a probarlos a sabiendas de que resultan idóneos para personas con intolerancias y colesterol alto. Al día de hoy, se pueden adquirir, no solo en los diversos establecimientos que tienen a lo largo de todo el país, sino también en su propia tienda online.
¿Y tú? ¿Qué otras iniciativas conoces llevadas a cabo por mujeres en el rural? ¡Compártelas con nosotros!